Uno de los cantantes más populares de la música mexicana sin duda es Gerardo Ortiz, quien hace poco vivió una situación desagradable durante un evento.
En el que deleitaría a su público en el estado de Guerrero, pues tuvo que ser cancelado por rumores relacionados con el narco. De acuerdo con medios de comunicación, varios rumores sobre la presencia de narcomantaspusieron en alerta al equipo de trabajo del cantante, los que optaron por cancelar su presentación para guardar la seguridad de Gerardo.
Se trata del primer concierto que estaría presentando Gerardo Ortiz, por lo que este 2019 inicia bastante mal para el artista; el concierto estaba programada en un hotel conocido en Acapulco, el pasado 12 de enero. El primero en dar la noticia fue el director de Reglamentos y Espectáculos en Acapulco, Isaías Arellano Maldonado, quien dijo en una llamada con el portal de noticias Bajo palabra:
Fue cancelado el baile, se les notificó desde el lunes y martes, se les notificó con anticipación y se les hizo un llamado en el domicilio donde se llevaría a acabo el evento”.
Asimismo, Arellano informó que la suspensión del evento tuvo que ver con un dictamenten de Protección Civil, ya que el sitio no cuenta con las condiciones óptimas para llevar a cabo el concierto grupero.
A pesar de lo sorprendente Arellano no mencionó nada de la presencia de narcomantas, pero en redes sociales comenzaron a presentar pruebas de lo que aseguran fue el motivo real de la cancelación del show.
El mensaje escrito era claro: se le advertía a Gerardo que no se presentara en aquel lugar, ya que no era bienvenido, o de lo contrario que se abstuviera a lo que pudiera pasar.
Hay que recordar que no es la primera vez que Gerardo recibe un mensaje de estos, pues en 2014 una manta fue colocada en el puente El Mirador, en Playas de Tijuana, con una amenaza igual.
Finalmente, la teoría sobre las narcomantas tomó fuerza ya que la cadena Telemundo envió a una reportera hasta el lugar de los hechos en donde el encargado del estacionamiento reveló:
(El mensaje) iba dirigido en general al evento y a las personas que asistieron, que se abstuvieran a las consecuencias. Cuando yo llegué vi movimiento, pero hasta ahí. Ya un poquito más tarde vinieron los militares, la (policía) federal y todos, y se armó un pequeño escándalo”.
