Puebla, Cancún y Cuernavaca, son las ciudades predilectas para que las familias de los cárteles del narcotráfico de México vivan en ellas, según especialistas en el tema.
Se trata de zonas de tamaño medio donde los narcos pueden hacerse pasar por empresarios respetables y evitar ser perseguidos por autoridades fácilmente. Y quizá esto es lo que ha hecho que en dichos lugares que la violencia se multiplique como en el caso del corredor León-Celaya, en el estado de Guanajuato, que junto a Morelos, Puebla y Quintana Roo, (entidades donde se ubican las ciudades de Puebla, Cancún y Cuernavaca).
Han sufrido un dramático aumento de la inseguridad. Contrario a lo que se podría pensar, la violencia sería debido a que los cárteles del narcotráfico buscan hacer de esos lugares, zonas seguras para sus familias y deciden “limpiar” a sus rivales de las ciudades y no tanto por controlar dichas plazas del narco.
Todo el estado de Querétaro sería otro de los santuarios de los narcos algo que se teme cambie luego de que se difundiera en redes sociales, la supuesta llegada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), grupo comandado por Nemesio Oseguera Cervantes alias “El Mencho”.
Antes, sitios como la Ciudad de México; Guadalajara, en Jalisco; Huixquilucan, en el Estado de México, así como Chihuahua y Baja California, eran los puntos predilectos de las familias de los narcos y los capos pues eran sitios estratégicos para los cárteles donde podían realizar operaciones delictivas sin necesidad de salir de sus casas, pero ahora con la fragmentación de los cárteles cada vez son más los sitios donde se tiene registro de su asentamiento.