Puebla, ciudad otrora tranquila, enfrenta una crisis de violencia que ha llevado a su población a ser la que se siente más insegura de México.
Según datos oficiales de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). Esta ciudad de unos 1,6 millones de habitantes llegó a ocupar la primera posición de municipios inseguros de México, por delante de otros mucho más violentos, o más conocidos por ello, como Ecatepec de Morelos o Tapachula.
Según expertos, la percepción de inseguridad en la ciudad -y en la región en general ha aumentado en los últimos cinco años. En enero hubo 116 homicidios y el encargado de la fiscalía, Gilberto Higuera Bernal, advirtió que el estado se hallaba sumergido en una «crisis de violencia”. El robo fue el delito más común.
Según Higuera, la violencia familiar, las lesiones y las amenazas sobrepasaban en incidencia al resto de los delitos, Las cifras, dijo, “evidencian el empleo de la violencia de manera muy clara”.
En la primera semana de enero de 2020 ocurrieron 17 asesinatos en menos de 48 horas. El 2 de febrero de reportaron nueve muertes violentas. Al día siguiente sucedieron ocho más. Las muertes abarcan ejecuciones, acribillamientos y destazamientos.
Puebla es uno de los estados con mayor número de feminicidios. En enero pasado ocupó el segundo lugar nacional, y 2019 fue el período más violento para las poblanas: 58 casos registrados. Apenas en noviembre, ya se habían superado los registros de 2015, 2016, 2017 y 2018.
Los Zetas, el Cártel Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana y Los Templarios tienen el control de municipios enteros y controlan el narcotráfico, el robo de hidrocarburos, el robo a vehículos de carga, el secuestro y la extorsión.
El robo de auto, por su parte, ha crecido 1000% en los últimos cuatro años.
El 23 de febrero los cadáveres de una mujer y tres jóvenes fueron hallados en un camino de terracería de Santa Ana Xalmimilulco. Uno de los cuerpos correspondía a un chofer de Uber. Los otros tres eran de estudiantes de medicina que no superaban los 25 años. Dos de los universitarios, entre ellos una mujer, eran colombiano y se hallaban en Puebla de intercambio. El otro era originario de Veracruz.
Habían asistido por invitación de un amigo al carnaval de Huejotzingo. A las 22:15 horas solicitaron un Uber. Un video mostró el momento en que lo abordaron. No volvieron a contestar llamadas.
Cuando encontraron los cuerpos, descubrieron que todos habían sido torturados, pero en especial el de la joven.
El móvil del asesinato pudo ser el robo del vehículo por parte de una banda que opera en la zona, señaló David Méndez Márquez, titular de la Secretaría de Gobernación.